16 diciembre 2009

Mujeres fumadoras: el riesgo de cáncer de pulmón puede superar al de mama


Informe Preventivo
El cáncer de mama es la primera causa de muerte entre las mujeres y el de pulmón, la cuarta. Entre los hombres, en cambio, esta enfermedad es la que más fallecimientos provoca. La tendencia puede modificarse en los próximos años, debido al incremento de consumidoras de tabaco.

El cáncer de pulmón superaría al de mama en quince o veinte años.

En España –y presumiblemente en América latina también–, el consumo de tabaco ha bajado en los hombres en los últimos quince años, pero ha aumentado entre las mujeres y ahora se mantiene estable, según la Asociación Nacional de Afectados de Cáncer de Pulmón.
A propósito de la difusión de estos datos, el médico José Andrés Moreno Nogueira, ex jefe del servicio de Oncología del Complejo Hospitalario Virgen del Rocío, de Sevilla (sur), advierte de que el alarmante aumento del tabaquismo en la mujer favorecerá que el cáncer de pulmón supere al de mama, principal causa de muerte actualmente en ellas, en sólo quince o veinte años.
Moreno Nogueira, coordinador de un manual sobre el cáncer de pulmón, editado por la Sociedad Española de Oncología, aboga, en declaraciones a Efe, por la necesidad de frenar el aumento del tabaquismo en las mujeres, “especialmente entre las chicas”, y recuerda que 35.000 de los 150.000 casos de cáncer de pulmón que se registran cada año en Europa corresponde a personas del sexo femenino.
“Hay que convencer a los jóvenes desde la infancia de que fumar no es un síntoma de libertad, sino un hábito de esclavitud”, dice el experto.
Durante una reunión de expertos internacionales en Ginebra, con motivo del I Congreso Internacional sobre Cáncer de Pulmón, celebrado en abril del 2008, se revelaron datos un tanto preocupantes sobre la incidencia de esta patología.
La Sociedad Española de Medicina General (SEMG) recordó, por ejemplo, que el tabaquismo continúa siendo el responsable de entre 80 y 90% de los tumores cancerosos de pulmón, y en la mujer entre de 55 y 80%.
Los expertos presentes en el foro de Ginebra coincidieron en que un hombre, o mujer, de 35 años que fume más de veinticinco cigarrillos al día afronta, antes de cumplir los 75, 13 por ciento de riesgo de morir por cáncer de pulmón, 10 por ciento por enfermedad coronaria y 28 por ciento por patologías relacionadas con el tabaco.
En diciembre del 2008, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, dependiente de la ONU, señaló, por su parte, en su informe anual que esta enfermedad se convertirá en la principal causa de muerte en el mundo en el 2010, debido a su aumento en los países en desarrollo, “donde el tabaco, en especial, hará estragos en una población cada vez más sedentaria”.

adolescentes fumadoras. A pesar de esta cascada de datos tan preocupantes, la realidad no deja de ser paradójica. Así, una de cada tres adolescentes en España es fumadora, mientras que la cifra en chicos se sitúa en uno de cada cuatro, según ha alertado el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), entidad que agrupa a 140 hospitales y unos 260 facultativos especializados en el tema y que en mayo presentó la campaña Deja de fumar ya, para concientizar a los jóvenes sobre las consecuencias del tabaquismo.
Un representante del GECP, el médicos Carlos Camps, no oculta su “preocupación” por el “fracaso” de las campañas anteriores destinadas a la reducción del consumo del tabaco, especialmente entre los jóvenes, que “cada vez fuman más”.
Los datos del GECP indican que 33,3% de las adolescentes consumen habitualmente tabaco, lo que supone 10 puntos más que los chicos fumadores en la misma franja de edad (23,6%).
“Cuanto más joven se inicie la población en el consumo, más jóvenes serán los futuros enfermos”, explica Camps, quien recuerda también que una de cada cuatro muertes por cáncer de pulmón ya se produce entre los 35 y los 60 años.
El especialista subraya también que, desde la entrada en vigor de la Ley del Tabaco en el país, la tasa de fumadores adultos ha disminuido 5%, situándose en 35%, “atenuación” que califica de “insuficiente”, ya que “para que tuviera repercusión, debería ser de más de 10%”.
Camps critica, por otro lado, la aceptación del tabaco como algo “admisible socialmente”: “La sociedad se muestra intolerante con 5.000 muertos anuales en accidentes de tráfico (en España), pero no con 20.000 muertes por cáncer de pulmón al año”.
“La gente está muy concientizada con el cáncer de mama, de cérvix o, incluso, de colon, pero no ocurre lo mismo con el de pulmón, ya que siempre fue una enfermedad de personas muy mayores; además, casi no deja supervivientes ni testimonios, sólo afectados alrededor que no quieren hablar del tema”, concluyó Camps.

menos agresivo. Mientras tanto, y a pesar de que el cáncer de mama es la primera causa de muerte entre las mujeres, no deja de ser una variante de la enfermedad con menores índices de mortalidad, debido a los avances en su tratamiento de los últimos años.
La tasa de supervivencia de las pacientes afectadas por este tipo de tumores aumentó hasta 82%, dato que el presidente de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria, Carlos Vázquez, relaciona con “el diagnóstico precoz y la mejora de los tratamientos, que han experimentado un cambio radical desde el último tercio del siglo XX”.
Otro dato a tener en cuenta es que uno de cada tres cánceres de mama diagnosticados y tratados en mujeres sometidas a mamografías dentro de programas públicos de salud es potencialmente inofensivo, según revela un estudio publicado en la revista científica British Medical Journal.
La investigación, que analizó datos de programas estatales de control de ese cáncer en el Reino Unido, Canadá, Australia, Suecia y Noruega, advierte del riesgo de un exceso de diagnóstico, aunque reconoce que, como es imposible diferenciar entre un cáncer letal y otro que no lo es, todos se tratan por precaución.
Se entiende por exceso de diagnóstico la detección, mediante la tecnología, de cánceres inofensivos que no causarán síntomas en la paciente ni muerte prematura, sea porque el tumor crece tan despacio que la persona fallece de otras causas antes de aparecer los síntomas o porque se mantiene durmiente o, incluso, retrocede.

peor pronóstico. En cambio, el cáncer de pulmón es uno de los que tiene peor pronóstico, debido a su alta mortalidad, que alcanza los 231,05 fallecimientos por cada 100.000 habitantes, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud, mientras que las enfermedades cardiovasculares suponen 198,22 muertes por cada 100.000 habitantes.
El cáncer de pulmón es el responsable de 65,58 muertes por cada 100.000 habitantes en los hombres y de 8,10 defunciones por cada 100.000 habitantes en las mujeres.
En este sentido, la Sociedad Española de SEMG enfatiza la necesidad de “potenciar la prevención”, ya que la edad media del diagnóstico es de 67 años y, en la mayoría, se detecta cuando ya es sintomática.
En etapa inicial, los enfermos
desarrollan síntomas “inespecíficos” que pueden incluir tos, pérdida de peso, sensación de sensibilidad, falta de vitalidad generalizada, disnea (dificultad para respirar) y malestar general. En etapa terminal, disnea, dolor y caquexia (alteración grave del estado nutricional).
El tiempo medio transcurrido entre el diagnóstico de la enfermedad y la muerte –según la SEMG– es de 180 días frente al global de casos de cáncer, que es de 693 días.
Sin embargo, el índice de supervivencia frente al cáncer de pulmón podría ser de 80 por ciento si el enfermo visitara al médico de manera oportuna, de acuerdo con un informe de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica.

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