02 septiembre 2009

Brasil libre de humo



Fuente: http://www.mensajeroweb.com.ar/index.php?x=nota/32349/1/brasil-libre-de-humo-

Las nuevas leyes anti tabaco en las ciudades de San Pablo y Río de Janeiro provocan pocas adhesiones y muchas quejas desde los sectores gastronómicos y de la hotelería. Todavía hay muchas dudas sobre la forma de aplicación y fiscalización por parte de los empresarios del sector.
En Río de Janeiro está prohibido fumar. O por lo menos casi. La ley 5.517/09, sancionada por el gobernador Sérgio Cabral (PMDB) el pasado lunes 17 de agosto, y publicada en el Diario Oficial de Río de Janeiro al día siguiente, restringe, desde el 18 de noviembre, el consumo de cigarros, cigarrillos, puros o cualquier otro producto que se fume, derivado o no del tabaco, en espacios al aire libre y residencias.
Locales de culto religioso, donde el uso del humo forma parte del ritual están liberados de esa prohibición, así como las tabaquerías. De esta forma se extinguen los fumódromos y queda prohibido, en Río de Janeiro, en tres meses, el fumar en ambientes de trabajo, de estudio, de cultura, de culto religioso (exceptuando los anteriormente nombrados), de descanso, de deportes o de entretenimiento, áreas comunes de condominios, casas de espectáculos, teatros, cines, bares, confiterías, clubes nocturnos, restaurantes, plazas de comida, hoteles, posadas, centros comerciales, bancos, supermercados, carnicerías, panaderías, farmacias, droguerías, reparticiones públicas, instituciones de salud, escuelas, museos, bibliotecas, espacios de exposiciones, vehículos públicos o privados de transporte colectivo, vehículos oficiales y cualquier especie de taxi.
La nueva ley es similar a la sancionada en San Pablo por el gobernador José Serra (PSDR), pero es aún más rígida. Además las tabaquerías tienen que comprobar que más del 50% de sus ingresos proviene de la venta de productos para fumar, y todo establecimiento, sea de la naturaleza que sea, que no cumpla con la ley será multado en sumas que pueden ir de 3 mil hasta 30 mil Reales, penalidad que podrá ser recusada en un plazo de 30 días a partir de la multa. En caso de reincidencia de infracción, la multa duplica su valor.

Resistencia
Menos de una semana después de sancionada la nueva ley ya genera polémica en Río de Janeiro y enfrenta la resistencia de los más diversos sectores. El presidente de SindRio (Sindicato de Hoteles, Bares y Restaurantes de Río de Janeiro), Alexandre Sampaio, que ya se refería a esta ley en un reportaje publicado por Jornal de Turismo en el mes de abril, como «retrógrada e inconstitucional», volvió a criticar duramente su aprobación y dio a entender que su legitimación fue de tono electoralista y equivocada. «Fue una medida un poco mediática ya que ha habido una cobertura muy grande sobre la ley que fue adoptada por San Pablo. Encuentro también que el gobierno estatal está intentando ganar espacio de publicidad. La actuación del PMDB (partido del gobernador Sergio Cabral y del ministro de salud José Gomes Temporão) en salud es muy grande en el estado. La ley es inconstitucional, no permite las excepciones adecuadas. En nuestra ciudad, con el clima y el atractivo turístico que tenemos es un atentado a la política de hospitalidad. Encontramos que fue una medida abrupta», dijo.
Según Alexandre Sampaio, la nueva restricción de fumar disminuirá el comercio del Estado y provocará despidos. El presidente de SindRio promete buscar nuevas soluciones para que la ley sea menos restrictiva. «La ley va a resultar en menor actividad económica, en desempleo, en no desarrollo de áreas de descanso, como el área portuaria, por ejemplo, donde el consumo del cliente nocturno tiene el sesgo del fumar y beber. Ya tenemos Ley Seca, violencia y ahora, restricción a fumar.... Vamos a esperar los próximos 90 días. En este ínterin vamos a hacer una investigación con nuestros socios para ver cómo les impacta, vamos a ir a la Procuraduría General de Río de Janeiro para tomar las medidas necesarias, vamos a alertar sobre la inconstitucionalidad de la ley, e intentaremos buscar un proceso de negociación. Si no logramos nada, buscaremos nuevas alternativas» proyecta.
La nueva ley, inclusive, comienza a desagradar a los responsables de bares y restaurantes de Río de Janeiro. Uno de ellos que dirige un restaurante de la costanera carioca se quejaba de la nueva norma. «Están queriendo que nadie trabaje» dijo.
El gerente del restaurante Mab´s, también en la costanera de Copacabana, se mostró bastante incomodado por el hecho de ahora tener que ser fiscal de la ley para no ser multado, y un tanto perdido sin saber cómo proceder a partir del momento que la ley entre en vigor. «Esa ley me va a causar un montón de problemas. La bebida lleva al cigarrillo y hora va a traer los problemas también. Estoy a favor de la restricción de fumar dentro del establecimiento, pero afuera no veo el problema. Además no se fuma aquí adentro desde la antigua ley. Ahora afuera es otra historia, va a ser problemático. Estoy tratando de encontrar una solución a este problema. Me gustaría que alguien me diese una alternativa», declaró Manoel Cantorna.

Reacción
La responsabilidad de fiscalizar a los fumadores, es la principal queja de Alfredo Lopes, presidente de ABIH-RJ (Asociación Brasilera de la Industria de Hoteles de Río de Janeiro). El dirigente encuentra inadmisible e imposible que los responsables de los hoteles del estado tengan que impedir que los huéspedes fumen en todas las áreas del hotel. «Esta ley es inviable y penaliza la iniciativa privada con multas grandes. No tenemos el poder de policía. La ley dice que si el cliente insiste en fumar, el establecimiento debe llamar a la policía. Pero ¿habrá suficiente cantidad de policías para atender estos casos? Si no los hay para atender a la seguridad... Los dueños pasan a tener una espada en la cabeza», resume.
La propia ABIH-RJ ya había mandado una carta a Sergio Cabral el 14, antes incluso que se sancione la ley, pidiendo una reunión con el gobernador, la que no fue respondida. Alfredo Lopes aún espera un encuentro con Cabral para resolver la situación pendiente sobre la responsabilidad fiscalizadora. «Ya mandamos la ley a los hoteles y les informamos que nos reuniremos con el gobernador.”

A favor
La ley sin embargo tiene algunos adeptos que creen que una mayor restricción a fumar es un avance social. El director de operaciones del JW Marriott de Río de Janeiro, Emerson Fonseca, por ejemplo, cree que la nueva norma será beneficiosa para todos y toma a países del primer mundo como ejemplo. “Esta ley ya está en vigor hace un tiempo en los Estados Unidos y Canadá, y es vista con buenos ojos. La gente está intentando llevar una vida saludable y el cigarrillo es muy desagradable. En Marriott no se puede fumar en ningún área común, solamente afuera”, explica.
Según Fonseca, Marriott ve que disminuye gradualmente el número de habitaciones para fumadores a pedido de los propios huéspedes, pero entiende que restringir totalmente fumar en el hotel, aún es un desafío. “Hoy ya estamos en una proporción de casi un 80% de habitaciones para no fumadores. Me gustaría que no tuviésemos a nadie fumando, pero por desgracia, cuando vendemos una habitación es imposible fiscalizar un área que se vuelve privada del cliente”, dice, y rechaza la posibilidad de que la nueva ley vaya a afectar las ventas de su hotel. “No veo cómo decisiones y leyes del mundo desarrollado puedan afectar al turismo. Creo que este tipo de decisión nos coloca en un nivel del primer mundo. Puede surtir hasta un efecto incentivador. En los Estados Unidos no se fuma en casi ningún lugar. El turista dejó de ir a Nueva York? Deja de ir a Disney? Por el contrario. Es una tendencia mundial», explica.

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