17 septiembre 2008

Un solo cigarrillo podría hacerte adicto


Una nueva investigación, publicada en Journal of Neuroscience, reveló que para algunas personas, un solo cigarrillo es suficiente para quedar atrapadas por la adicción a la nicotina, mientras que a otras probar el tabaco les produce simplemente un efecto de rechazo.
Investigadores canadienses hallaron una región del cerebro de las ratas que sería la clave de estas diferencias. Al manipular ciertos senderos moleculares en las células cerebrales llamadas receptores, los expertos lograron controlar qué ratas del estudio disfrutaban su primera exposición a la nicotina y cuáles se sintieron repelidas por el químico.
"Nuestros resultados explicarían una vulnerabilidad individual a la adicción a la nicotina y apuntarían a nuevos tratamientos farmacológicos para su prevención y el abandono del hábito", dijo el doctor Steven Laviolette, de la University of Western Ontario, a Reuters.
Varios estudios hallaron que ciertas personas son especialmente receptivas a los efectos de la nicotina. Uno de esos trabajos, publicado en octubre del 2007 en la revista Pediatrics, reveló que los adolescentes que sienten relajación después de su primera aproximación a un cigarrillo eran mucho más propensos a convertirse en adictos al tabaco.
"Durante la fase inicial de exposición al tabaco, muchas personas hallan la nicotina muy poco placentera y les causa aversión, mientras que otras se volverían rápidamente dependientes a ella y la encontrarían muy reconfortante", explicó Laviolette.
Para evaluar esa diferencia, el equipo de Laviolette realizó una serie de experimentos sobre ratas que tenían estructuras cerebrales similares a las de los humanos. Los científicos dirigieron su atención a dos áreas del circuito de recompensas del cerebro llamado núcleo accumbens.
El equipo descubrió que los receptores específicos del químico llamado dopamina en el núcleo y la cubierta del núcleo accumbens controlaban si los animales disfrutaban o rechazaban la nicotina.
Cuando los expertos bloquearon dos tipos de receptores de la dopamina (el D-1 y el D-2) con fármacos administrados en esas zonas del núcleo accumbens, las ratas experimentaron el contacto con la nicotina como algo positivo y reconfortante.
"Pudimos cambiar los efectos de aversión a la nicotina por efectos placenteros", dijo Laviolette. El autor señaló que "las diferencias naturales" en estos receptores explicarían por qué algunas personas son más susceptibles a la adicción a la nicotina.
Quizá lo más importante es que los investigadores también pudieron revertir el proceso, haciendo rechazar la nicotina a las ratas que tenían el equivalente a una adicción de "un paquete de cigarrillos por día".
Asimismo, los expertos descubrieron que esas zonas del cerebro jugaban un papel importante en el abandono de la nicotina una vez que se desarrolló la adicción.
Manipulando estos receptores de la dopamina el equipo logró aliviar algunos de los síntomas del abandono tabaquismo, un hallazgo que podría ser importante para ayudar a las personas a dejar de fumar.
"Si podemos desarrollar tratamientos farmacológicos que apunten a estas regiones, podemos afectar el desarrollo de la adicción controlando la percepción de los efectos reconfortantes de la nicotina", concluyó Laviolette.

FUENTE: PRENSA LIBRE -17/09/08-