18 agosto 2009

Un británico intenta dejar de fumar viviendo sólo en una isla desierta


Fuente: http://www.ondacero.es/OndaCero/noticia/britanico-intenta-dejar-fumar-viviendo-solo-una-isla-desierta/7757559/ws

Fumaba 30 cigarrillos al día y ni los chicles de nicotina, ni los libros de autoayuda le servían para alejarse del tabaco. Desesperado, un banquero británico, se ha ido a una isla desierta para dejar de fumar.

Scaravay es una isla deshabitada de Escocia con fuertes rachas de viento, sin luz, electricidad ni agua potable y aún así, Geoff Spice la ha elegido para pasar el mes de agosto.

Es su método para dejar de fumar. Este británico había probado parches, libros, chicles de nicotina, sin éxito. Fumaba 30 cigarrillos al día, quería alejarse de la tentación y lo hizo a conciencia. Buscó isla desierta en Internet y encontró este lugar de Escocia. Llamó a su dueño y éste se la prestó encantado. Le pareció una buena causa. "No quiero hablar con nadie, sólo quiero estar tranquilo en este momento deprimente, dejar de fumar y volver a casa", afirma Spice.

Además de agua y comida, lleva móvil para hablar con su familia. También ha acordado que telefoneará al dueño de la isla si necesita urgentemente tabaco, aunque éste sólo irá a por él si le llama tres veces. Lleva 10 días y cree que logrará su reto.

Los componentes cancerígenos de una ración de tabaco en polvo equivalen a fumar cinco cigarrillos


Fuente: http://www.diariodenavarra.es/20090816/culturaysociedad/los-componentes-cancerigenos-racion-tabaco-polvo-equivalen-fumar-cinco-cigarrillos.html?not=2009081616301271&dia=20090816&seccion=culturaysociedad&seccion2=ciencia

Un estudio de la Universidad de Minnesota señala contiene dos docenas de otros carcinógenos que causan cánceres orales y pancreáticos.
AGENCIAS. Madrid Domingo, 16 de agosto de 2009 - 16:30 h.
La cantidad común de tabaco en polvo, denominado 'snuff', que se toma en una porción expone al consumidor a componentes químicos peligrosos equivalentes a los de cinco cigarrillos, según un estudio de la Universidad de Minnesota en Minneapolis. Los resultados del estudio se han hecho públicos durante la reunión anual de la Sociedad Americana de Químicos que se celebra en Washington (Estados Unidos) Los científicos estudiaron los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) en el snuff y sus resultados se añaden a otras evidencias de que este tipo de tabaco contiene dos docenas de otros carcinógenos que causan cánceres orales y pancreáticos.

Según explica Irina Stepanov, responsable del trabajo, "este estudio una vez más muestra con claridad que el tabaco de mascar no es sano. Nuestro descubrimiento sitúa el snuff en la misma lista de principales fuentes de exposición a los hidrocarbonos aromáticos policíclicos como los cigarrillo".

Los HAP son contaminantes ambientales comunes formados como resultado de una combustión incompleta de a madera, carbón, grasas de la carne y materia orgánica.

Los investigadores explican que estos resultados llegan en un momento en el que está aumentando tanto la comercialización como el consumo de este tipo de tabaco en polvo, que muchos consumidores consideran menos peligroso que otras formas de tabaco.

Sensación de seguridad errónea

"La sensación de seguridad entre algunos usuarios de este tabaco es errónea. Se identificaron un total de 28 carcinógenos en el tabaco en polvo incluso antes de nuestro estudio. La exposición continuada durante un periodo de tiempo puede conducir al cáncer. Ahora hemos descubierto incluso más carcinógenos en el snuff", añade Stepanov. Además del mayor riesgo de cáncer, la investigadora señala que el uso crónico del snuff conduce a adicción a la nicotina de igual forma que los cigarrillos.

Según señala Stepanov hasta hace poco los científicos creían que existían sólo trazas de HAP en el snuff porque el tabaco no se quemaba al consumirse. Sin embargo, esta afirmación se ha descubierto que es falsa porque a pesar de que el uso de este tabaco no implica la combustión, el snuff se contamina con los HAP durante su proceso de fabricación.

Habrá duras multas por fumar en edificios públicos porteños


Fuente: http://www.clarin.com/diario/2009/08/17/laciudad/h-01979872.htm

Hasta $ 2.000 para el jefe que no haga cumplir la ley. Pese al alto acatamiento en el ámbito privado, en ministerios o CGP la prohibición no se respeta. Al empleado que fume podrán suspenderlo y sumariarlo. Y tomarán denuncias de usuarios y vecinos.

La ley antitabaco de la Ciudad de Buenos Aires, que entró en vigencia en 2006, tiene un altísimo acatamiento en el sector privado. Especialmente eso es visible en bares y restoranes, donde hoy es rarísimo ver gente fumando fuera de los sectores autorizados, en los locales que tienen las características necesarias como para instalar uno. Sin embargo, la contracara de esto es la administración pública porteña, donde hay funcionarios y empleados que no respetan la prohibición.

Así lo entienden en el Gobierno de la Ciudad, donde están lanzando el plan "Edificios Públicos Libres de Humo", con la consigna "A vos te queremos adentro, pero a tu humo, afuera".

"Todos los fines de semana hacemos controles en bares y restoranes y desde principios de año no hicimos más de 10 o 12 actas de infracciones, por no exhibir los carteles u otras cuestiones menores. El acatamiento en el sector privado supera el 95%. Pero no pasa lo mismo en el sector público", dijo a Clarín la titular de la Agencia Ambiental, Graciela Gerola.

La actual diputada nacional de PRO Paula Bertol, que cuando era legisladora porteña fue una de las impulsoras de la ley, dijo que la campaña decidió lanzarla el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, "cuando detectó, a través de informes que le hicimos llegar informes acerca del altísimo incumplimiento que se da en la administración pública. Los funcionarios son los que tienen que darle el ejemplo a los empleados, que tienen derecho a trabajar en un ambiente sin humo".

Como parte de la campaña, se habilitará una línea telefónica, con el número 147, donde se podrán hacer denuncias sobre violaciones a la prohibición de fumar en edificios públicos. "Podrán llamar tanto empleados públicos como vecinos que vean gente fumando. Nosotros juntaremos esa información y se las pasaremos a los responsables de las áreas, para que hagan cumplir la ley", explicó Alejandro Giangaspero, subsecretario de Planeamiento Estratégico de la Jefatura de Gabinete.

Prometen que la línea estará habilitada de 7.30 a 22.30, que las denuncias podrán hacerse en forma anónima y que también la página de Internet del Gobierno de la Ciudad (www.buenosaires.gov.ar) recibirá reclamos.

La ley 1.799, de Control del Tabaco, pone a cargo de los funcionarios y responsables de los distintos ámbitos de la administración pública la obligación de hacer cumplir la prohibición. El artículo 27 dice que el responsable de un ámbito público que permita fumar debe ser sancionado con multa de entre 500 y 2.000 pesos. Y para quienes no cumplan con la obligación de informar sobre la normativa antitabaco, la pena prevista es de entre 250 y 1.000 pesos.

En cuanto a los empleados que fumen, la primera sanción es la de apercibimiento. Quien reincida en un lapso menor a un mes debe ser suspendido. A la tercera infracción, se inicia un sumario administrativo.

A través de una campaña de concientización que incluirá el envío de correos electrónicos y la entrega de folletos a funcionarios y empleados públicos, el Gobierno espera lograr resultados concretos desde ahora hasta octubre.

"Ya hay empresas, bares y restorantes que son 100% libres de humo. En los edificios públicos de la Ciudad también podemos lograrlo", dicen los carteles que comenzarán a pegarse en estos días en dependencias oficiales.