15 septiembre 2009

Adictos al Tabaco desde los 12 años...Una Realidad


Es una RESPONSABILIDAD DE TODOS....

De los menores que fuman, a 10% se le dificulta dejar el vicio
El 10% de los jóvenes capitalinos de entre 12 y 15 años de edad que fuman, presentan ya una adicción a la nicotina, lo cual, además de que les dificulta dejar el cigarrillo, incrementa la posibilidad de que desarrollen enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Así lo dio a conocer la Encuesta de Tabaquismo en Jóvenes realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

De acuerdo con el estudio, la adicción a la nicotina es mayor en los hombres, pues de los encuestados, 7.7% señaló que siente necesidad fumar en los primeros cinco minutos tras despertar, mientras que de las mujeres 3.5% dijo lo mismo.

La directora del Centro de Investigaciones en Tabaco del INSP, Luz Myriam Reynales, señaló que con la encuesta se identificó un incremento de casi 10% de jóvenes de secundaria de la ciudad de México que fuman; al pasar de 53% en 2003 a 60.9% en 2006.

Entre las principales razones que argumentan los chicos para fumar están: 21.6% piensa que los hombres que fuman tienen más amigos; mientras que 28.8% cree que las mujeres que lo hacen son más atractivas.

Van uno a uno con mujeres

La investigadora del INSP resaltó que la inclusión de temas como el tabaquismo en los cursos escolares, ayudan a prevenir que los jóvenes se inicien en el consumo de tabaco. Sin embargo, en 2006, sólo 37.9% de los jóvenes manifestó haber discutido en las aulas las razones por las cuales fuman. En la ciudad de México, la prevalencia de fumadores en jóvenes de secundaria es uno a uno. Es decir, por un hombre que fuma hay una mujer que también lo hace.

Luz Myriam Reynales comentó que esto se debe al estilo de vida de las ciudades como el DF, en donde las libertades entre géneros son las mismas, “lo cual está bien, pero también favorece a que las mujeres fumen por querer ser iguales y hacer lo mismo que los hombres”.

La Encuesta de Tabaquismo en Jóvenes, para el capítulo de la ciudad de México, se realizó en los años 2003 y 2006, entre los estudiantes de secundaria con la finalidad de conocer las tendencias en el consumo de tabaco.

A pesar de que la venta de cigarros a menores de edad y la comercialización de cigarros sueltos están prohibidas, durante la aplicación de la encuesta se observó que 56.6% de los jóvenes compran cigarros sin que se les nieguen por la edad.

La exposición al tabaco también fue evaluado en el estudio del INSP, en este rubro se identificó que el 46.9% de los jóvenes conviven con fumadores en el hogar y poco más del 10% fuman en sus casas. En conferencia de prensa, Luz Myriam Reynales dijo que los beneficios de los espacios 100% libres de humo de tabaco, tardarán 20 años en apreciarse en la juventud de la ciudad de México.

Fuente: http://www.eluniversal.com.mx/ciudad/97441.html

El tabaco, el alcohol y el sobrepeso, factores de riesgo de un segundo cáncer de mama



Fuente:http://www.elmundo.es/elmundosalud/2009/09/09/oncologia/1252488176.html

Según un estudio, las mujeres obesas tenían un 50% más de riesgo de sufrir una recaída
Si consumen bebidas alcohólicas de forma regular tenían un 90% más de probabilidades
Actualizado viernes 11/09/2009 14:00 (CET)
LAURA TARDÓN
MADRID.- Se sabe que una mujer que haya superado un cáncer de mama tiene un riesgo más alto de desarrollar un segundo tumor que el resto de la población femenina. Pero poco se conoce sobre los factores relacionados con su estilo de vida. Ahora, un nuevo estudio revela que ser obesa, fumar y beber alcohol puede aumentar significativamente las probabilidades de recaída.

"Descubrimos que las mujeres obesas (con un índice de masa corporal a partir de los 30 kilogramos por metro cuadrado) tenían un 50% más de riesgo", afirman los autores de la investigación, publicada en 'Journal of Clinical Oncology', quienes también observaron que "aquellas que consumían al menos una bebida alcohólica al día tenían un 90% más de probabilidades y si eran fumadoras un 120%".

Según explican los investigadores, tanto la obesidad como el alcohol producen un aumento de los niveles de estrógenos circulantes y estos están relacionados con el cáncer de mama. Por su parte, el humo del tabaco contiene sustancias cancerígenas y, al parecer, las toxinas que se liberan mientras se inhala se almacenan en los tejidos grasos del pecho, lo que aumenta las probabilidades de sufrir la enfermedad.

Para llegar a estas conclusiones, el equipo de científicos del Centro de Investigación de Cáncer Fred Hutchinson (Estados Unidos) ha realizado un estudio basado en 1.091 mujeres. "Nuestro objetivo era conocer más sobre los factores de riesgo que pueden modificarse e intentar prevenir así la enfermedad", comentan los expertos.

Del total de las participantes, 365 fumaban, consumían como mínimo una bebida alcohólica al día y tenían un índice de masa corporal por encima de 30. Además, habían sido diagnosticadas del primer cáncer de mama y de la recaída. "Registramos los datos sobre obesidad, alcohol y tabaco y los comparamos con los de 726 mujeres diagnosticadas sólo una vez con este tipo de tumor".

Aún son necesarios más estudios
Ante tales resultados, Jennifer Ligibel, del Instituto de Cáncer Dana-Farber y del Colegio Médico de Harvard (Boston, EEUU), dedica un editorial en la misma publicación. En primer lugar, destaca el trabajo realizado con el grupo científico, especialmente porque "son pocos los trabajos que han analizado hasta el momento los factores de riesgo relacionados con el estilo de vida potencialmente modificables" y los que lo han hecho contaban con una muestra pequeña de participantes.

Muchos de estos estudios previos también señalaban el alcohol, la obesidad y el tabaco como claros factores de riesgo, sin embargo, algunos no alcanzaban las mismas conclusiones. Al hilo de esta disparidad, la autora del editorial se plantea una cuestión: "¿Los nuevos resultados demuestran que debería aconsejarse a las mujeres que pierdan peso, eviten el alcohol y el tabaco después de haber pasado por un cáncer de mama para reducir el riesgo de una recaída?".

Como medida de precaución, la experta señala un elemento condicionante. "Dado el escaso uso de la terapia hormonal entre las pacientes diagnosticadas del primer tumor, es razonable preguntarse si la relación con el peso y el consumo habitual de alcohol se mantendría".

"Ya solamente con el tratamiento hormonal (Tamoxifeno o bien con inhibidores de aromatasa) disminuye el porcentaje de recidiva del cáncer de mama", subraya Juan Carlos Toral Peña, jefe del servicio de Oncología del Hospital de Torrevieja (Alicante).

De momento, Jennifer Ligibel apuesta por esperar futuras investigaciones de las que se puedan extraer conclusiones definitivas. Y en esta misma línea se encuentra el doctor Toral Peña, quien explica que "mientras no se comprueben estos datos en una población más homogénea, sería arriesgado recomendar a todas las pacientes con cáncer no consumir nada de alcohol, cuando hay estudios que demuestran que el consumo en bajas dosis puede prevenir riesgos cardiovasculares".

Como norma general, "aunque los factores de riesgo son múltiples, entre ellos, también existe una predisposición genética, los métodos de vida saludable pueden prevenir la aparición de esta enfermedad: evitar la ingesta calórica excesiva, el consumo excesivo de alcohol, la exposición a las radiaciones ionizantes y cumplir con los programas de 'screening' existentes para el cáncer de mama", recomienda Blanca Cantos Sánchez de Ibargüen, de la Unidad de Oncología Médica del Hospital Universitario Puerta de Hierro (Majadahonda, Madrid).