20 agosto 2010

“El humo del tabaco en el ambiente provoca múltiples enfermedades”


Tucuman
Fuente: http://www.tucumanalas7.com.ar/nota.php?id=16685

La Doctora Cristina Orellana, referente provincial del programa de lucha anti tabaco, visitó los estudios de A LAS SIETE para comentarnos sobre el proyecto que llevan adelante para conseguir ambientes 100% libres de humo de tabaco, garantizando de esa forma el derecho de las personas a un ambiente saludable. Se refirió además a la alta acatación lograda por la ley 7575.

De visita en nuestros estudios, Orellana explicó que “un ambiente 100% libre de humo es tratar de lograr que todas las personas que están en un determinado lugar puedan gozar del derecho a un ambiente saludable”.

Añadió que “cuando lo tratamos de implementar en instituciones, no solamente nos limitamos al espacio cerrado, sino que también incorporamos en esta definición los espacios que son abiertos, por eso se habla de 100%”.

Sobre la ley vigente en nuestra provincia que impide fumar en lugares públicos cerrados, indicó que “distintos estudios en distintos momentos que se han estado haciendo determinan que la ley 7575 ha tenido muy buena acogida. Desde el momento de la promulgación hasta la implementación, desde los niveles de salud se hicieron muchas llegadas a distintas comunidades para ir logrando conciencia en la población del alcance, de los beneficios”.

Sobre la presencia del humo en el ambiente, la doctora explicó que “el humo del tabaco ajeno le provoca a las personas que conviven en esos ambientes cerrados múltiples patologías. Es el que tiene los tóxicos y el que afecta a las personas, fumen o no fumen”.

Aclaró por último que “una vez que una persona deja de fumar en un ambiente cerrado, y nadie más lo hace, los tóxicos quedan hasta 15 días funcionando”.

La encrucijada de los proyectos antitabaco

Fuente: http://www.unoentrerios.com.ar/contenidos/2010/08/20/La-encrucijada-de-los-proyectos-antitabaco-0005.html

La Provincia | En el Congreso de la Nación se estudian cinco proyectos para desalentar el consumo de tabaco a nivel nacional, pero sin afectar a las siete provincias productoras. El martes se avanza en comisión.

El fumar es perjudicial para la Salud”, pero paradójicamente la producción de tabaco es la principal generadora de mano de obra e ingresos económico en siete provincias del país. Esta es la contradicción que debe resolver el Congreso de la Nación mediante la sanción de una ley antitabaco que contemple los impostergables temas de salud vinculados con el consumo de cigarrillos, pero que a su vez no ponga en peligro un cultivo esencial para las economías de Jujuy, Salta, Misiones, Tucumán, Corrientes, Chaco y Catamarca.

La idea de los legisladores es conseguir la sanción de una norma a nivel nacional de tratamiento integral de todos los aspectos relacionados con la elaboración, comercialización y consumo de los productos elaborados con tabaco.

La complejidad del tema queda expuesta en la cantidad de comisiones que tienen compromiso de pronunciarse, de la que Salud y Deportes es cabecera y se completa con Industria y Comercio, Justicia y Asuntos Penales, Sistemas y Medios de Comunicación y Presupuesto y Hacienda.

En principio los senadores habrían acordado no proponer la aprobación del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT), que impulsa la Organización Mundial de la Salud (OMS), porque obligaría a la eliminación del Fondo Especial del Tabaco (FET), que rige en la Argentina desde hace año para ayuda de los pequeños y medianos productores de provincias del Norte.

El FET, integrado principalmente con el 7% del precio total de la venta de cada paquete de cigarrillos, es percibido por los productores mensualmente todo el año y constituye el recurso más importante para afrontar los gastos de las tareas previas a la cosecha, con el cual financian en gran parte la producción. Sin embargo, el Tratado compromete a los países firmantes a sancionar leyes que contemplen cinco puntos: prohibición de la publicidad de cigarrillos, ambientes 100% libres de humo de tabaco, aumento importante en el precio de los cigarrillos, advertencias más grandes en los paquetes y promoción y cobertura de los tratamientos para dejar de fumar.

El CMCT es el primer tratado mundial de salud pública y entró en vigencia el 27 de febrero de 2005.

El Senador Arturo Vera de la Unión Cívica Radical (UCR) comentó a UNO que “el martes vamos a consensuar una posición”. El presidente de la comisión Industria y Comercio aseguró: “Hay que avanzar sin afectar la industria y la producción. Hay que mirar muy bien. Nadie tomará decisiones hasta que haya un profundo debate en comisión”. Por su parte, Guillermo Gustavino mencionó que están “trabajando en sacar un proyecto consensuado sin perjudicar a las provincias productoras”, y añadió: “Hay que buscar una salida equilibrada, para no dañar a los productores”.
El martes habrá más encuentros para intentar sacar un proyecto, ya que son cinco los presentados.

El 90% de los fumadores que abandona sin asistencia médica, al cabo de un año recae en la adicción


fuente:http://www.rafaela.com/cms/news/ver/1525/1/El_90__de_los_fumadores_que_abandona_sin_asistencia_m%C3%A9dica,_al_cabo_de_un_a%C3%B1o_recae_en_la_adicci%C3%B3n.html

Se aconseja elegir un "Día D" para abandonar el cigarrillo.
www.hospitalaustral.edu.ar

Que muchos fumadores necesitan tratamiento médico para dejar, es más que una mera suposición

El Dr. Alejandro Videla, neumonólogo del HUA y presidente del comité científico del Congreso Tabaco o Salud que finalizó el sábado pasado, habló de las herramientas para librarse del cigarrillo. Aseguró que es inútil “ir dejando de a poco” y que los mecanismos de adicción se relacionan con la edad, la cantidad de cigarrillos diarios, entre otros.


Que muchos fumadores necesitan tratamiento médico para dejar, es más que una mera suposición. “Sabemos que al cabo de un año, menos del 10% de los fumadores que buscan abandonar esta adicción sin ayuda lo logran”, señaló el Dr. Alejandro Videla, neumonólogo del Hospital Universitario Austral (HUA). Se basó en un grupo de estudios liderados por John Hughes, el último de los cuales se publicó en la revista Addictive Behaviors en el 2008.
El tema de la cesación fue uno de los ejes de la quinta edición del Congreso Tabaco o Salud que se realizó en Buenos Aires entre el 12 y el 14 de agosto. El Dr. Videla, presidente del comité científico del encuentro, disertó sobre los pasos principales de la cesación y sostuvo que, “para instrumentarla correctamente, es vital analizar el perfil de la persona”.
Se aconseja elegir un "Día D" para abandonar el cigarrillo.

“Sin duda es alentador pensar que un gran número de personas logran abandonar exitosamente y de golpe, solamente gracias a la fuerza de voluntad y sin una estrategia puntual. Pero también hay muchos otros que necesitan preparar su cesación y trabajar sobre ella consultando a especialistas y recibiendo tratamiento integral. En este tema es imposible dar consejos generales”, resumió.
Explicó que los mecanismos por los cuales una persona fuma son múltiples e incluyen tres variables muy importantes: la dependencia biológica a la nicotina, la dependencia conductual y gestual, y el componente social. “Las personas que probablemente tengan éxito al intentar dejar el cigarrillo sin intervención, son aquellas en las cuales estos mecanismos son débiles. Por ejemplo, los más jóvenes, los que fuman menos de cinco cigarrillos por día o los que no sufren otros problemas de salud. El inconveniente es que no hay forma de distinguir con total seguridad a los que deben recurrir a algún tipo de ayuda de los que no”, postuló Videla.
“Por ello, nuestra conclusión en el debate fue que más allá de sus características y de su dependencia, es muy bueno que cada persona intente dejar de fumar lo antes posible, de la forma y en el momento que mejor le resulten. Si esa iniciativa fracasa, es recomendable que busque ayuda”, agregó.

Los pilares de la cesación
Existen escalas que permiten medir el grado de adicción que una persona tiene en relación con la nicotina. Por ejemplo, aquellas que fuman apenas se levantan, consumen más de 20 cigarrillos por día o fuman más durante la mañana, tienen puntajes altos en esas escalas y probablemente sufran muchos síntomas de abstinencia al dejar, con lo cual las recaídas se vuelven más probables. Ellos suelen necesitar algún tipo de ayuda, que puede ser instrumentada de manera individual o grupal.
Dado que la adicción tiene tres componentes, el tratamiento también se estructura en base a varios ejes. En primer lugar, el farmacológico, pues los medicamentos (reemplazos de nicotina, bupropion, vareniclina) tienen mucha eficacia sobre el aspecto neurobiológico. En segundo lugar, el aspecto comportamental y social requiere de apoyo cognitivo/conductual y del desarrollo de estrategias para manejar los desencadenantes de las ganas de fumar.
“El tratamiento más exitoso es el que logra la abstinencia total sostenida. Por esto, es muy eficaz fijar un `día D’, una fecha para dejar definitivamente (por lo general, no resulta útil ir dejando de poco), ya que los mecanismos por los cuales fumamos se reconstituyen a menos que se abandone el cigarrillo completamente”, finalizó el especialista.


Algunos datos
El cigarrillo es la primera causa de muerte evitable a nivel mundial.
El impacto del cigarrillo es prácticamente igual si el humo es de primera mano, de segunda mano (fumador pasivo) o de tercera mano (el que queda en las telas, cortinados, ambientes del hogar, el automóvil o la ropa).
Se calcula que en el mundo 1.200.000 personas tienen cáncer de pulmón. De ellas 1.100.000 morirán como consecuencia de la enfermedad.
El tabaquismo disminuye el sentido del gusto y el olfato así como también la capacidad aeróbica. Además, incrementa la sensación de frío en las manos y los pies, al igual que las arrugas o líneas de expresión.

Beneficios (instantáneos y progresivos) de dejar de fumar:
- A los 20 minutos: Se normalizan la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la temperatura de los pies y las manos.
- A las 8 horas: Se reducen los niveles de monóxido de carbono, al tiempo que se normalizan los de oxígeno.
- A las 48 horas: Comienza a disminuir el riesgo de ataque cardíaco, mejoran el olfato y el gusto.
- A las 72 horas: Se relajan los bronquios (aumenta la capacidad pulmonar y mejora el ritmo respiratorio).
- Entre las 2 semanas y los 3 meses: Mejora la circulación sanguínea. La función pulmonar aumenta un 30%.
- A los 6 meses: Disminuyen la tos, el cansancio, la congestión nasal y la falta de aliento.
- Al año: El riesgo de sufrir un ataque cardíaco se reduce a la mitad, en comparación con los fumadores.
- A los 10 años: Disminuye a la mitad el riesgo de sufrir cáncer de pulmón (en comparación con los fumadores), y la posibilidad de tener un ataque cardíaco se equipara con la de alguien que nunca fumó.