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La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que la exposición en forma prolongada a los rayos ultravioleta que producen las camas solares puede provocar cáncer de piel y de ojos.
Cancerígenas como el tabaco
La noticia fue tomada con satisfacción por parte de la Sociedad de Dermatología del Uruguay y con mucha preocupación entre los dueños de los centros de bronceado del país que temen por el fin del negocio.
La OMS calificó a las camas solares como “cancerígenas en humanos”, algo que fue tomado con mucha preocupación por parte de los centros de estética de Uruguay y el mundo.
Según la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer, el uso de estas camas conlleva un riesgo de que aparezcan tumores en la piel, y ubica a estas máquinas dentro de los productos de mayor efecto cancerígeno, como el humo de tabaco, el benceno y el amianto.
El informe confirmó que, de 20 estudios epidemiológicos, el riesgo de que aparezca un melanoma cutáneo es del 7% cuando se utilizan aparatos generadores de luz solar artificial antes de los 30 años de edad.
La OMS recomienda que únicamente se considere la posibilidad de utilizar camas solares bajo control médico en casos muy excepcionales y específicos.
Pablo Rotkier, responsable de la empresa Maui Club Solarium, dijo que el grado de probabilidad de contraer la enfermedad ya era conocido debido a que existen muchos estudios al respecto. “Que aumenta el riesgo de tener cáncer para mi no es una noticia nueva. Lo importante es aclarar bien qué quiere decir este 75% que se estaba manejando. Este 75% quiere decir riesgo relativo, no quiere decir absoluto. Si tengo probabilidad de tener cáncer de piel uno en 10.000 por como soy yo genéticamente si tomo cama solar me va a aumentar uno en 10.000 un 75%. O sea que voy a tener 1,75 en 10.000, menos de dos en 10.000, de probabilidad de tener cáncer de piel. Eso es lo que quiere decir el informe”, señaló.
El informe agrega que la recomendación surge en un momento en que gran parte de la población, en especial las mujeres jóvenes de los países desarrollados, se dispone a broncearse ante la llegada del verano.
Los centros de estética de Montevideo consultados por El Espectador contaron que se encuentran en temporada baja y que la época de más trabajo es durante la primavera o las semanas previas al verano.
Una sesión de bronceado oscila entre los 140 y los 400 pesos, dependiendo de la potencia y el tiempo. Algunas realizan un test de piel antes de la exposición a los rayos UV, mientras que otros simplemente responden a sus clientes que si tienen dudas consulten a su dermatólogo.
El responsable de Maui agregó que en su empresa son muy cuidadosos a la hora de exponer a un cliente a los rayos UV: “Estamos trabajando en el rubro de camas solares desde el año 92. O sea que tenemos casi ya 18 años. Seguimos existiendo por cómo cuidamos la salud de nuestro cliente, esa es nuestra fortaleza más grande. Cuando llega el cliente, lo primero que hacemos es hacerle un test de piel para saber qué tipo de piel tiene y a partir de ahí el plan de bronceado siempre cuidando la salud. Como regla general: nunca sesiones de cama solar días seguidos, mínimo un día por medio. Sesiones de mantenimiento: una y, cuando tiene piel resistente, dos por semana”.
La OMS reveló, además, que cada año se producen en el mundo 132.000 casos de melanoma maligno (el cáncer de piel más dañino que existe) y que mueren a de este aproximadamente 66.000 personas.
La doctora Liliana Calandria, integrante de la Sociedad de Dermatología del Uruguay (SDU), dijo que las camas solares son igual de peligrosas que el sol. “Los dermatólogos no estamos demasiado de acuerdo con las camas solares. De alguna manera inciden en la producción de cánceres de piel. Pero el sol tomado indiscriminadamente también lo hace. Entonces, uno no se pone un filtro solar cuando va a la cama solar, los rayos están muy cerca de la piel, acorta la distancia y produce mayor efecto. De todas maneras, las camas solares no tienen una filtración interna y los rayos son casi indiscriminadamente puestos a la piel”, señaló.
El aumento del uso de camas solares y el deseo y la moda de lucir una piel bronceada son las principales causas de este rápido aumento del cáncer de piel, según el informe de la OMS. A este tipo de cáncer también se refirió Calandria: “Es uno de los más severos tumores que pueden aparecer en el cuerpo humano, sobre todo por lo imprevisible que puede ser su evolución y por lo traicionera que puede ser su conducta. Es un tumor que aparece en la piel, que puede aparecer sobre lunares ya existentes o que puede aparecer sobre la piel sin lunares. Está comprobado que tiene una alta incidencia con respecto a la cantidad de sol que se toma. Cuanto más blanca es su piel y más cantidad de sol indiscriminado se tome, más alto será el porcentaje de adquirir melanoma maligno”, señaló.
La recomendación también incluye prohibir la exposición a las camas solares por parte de los menores de 18 años. En Uruguay no existe una reglamentación al respecto por lo que no hay nada que impida que un menor pueda utilizarlas.
Algunos centros de bronceado sólo lo permiten si la persona tiene el consentimiento de sus padres.
Entre los efectos oculares más graves de las radiaciones ultravioleta se encuentran las cataratas, el pterigión (aparición de un bultito blanco en la córnea) e inflamaciones oculares como la fotoqueratitis y la fotoconjuntivitis.
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