11 septiembre 2009

Buenos Aires, la única megaciudad de la región que no es 100% libre de humo



Fuente: : http://www.infobae.com/contenidos/471526-100935-0-Buenos-Aires-la-%C3%BAnica-megaciudad-la-regi%C3%B3n-que-no-es-100-libre-humo

Con la sanción de la ley que prohíbe fumar en Río de Janeiro, Buenos Aires es la única de la región que permite que se fume en espacios públicos y laborales como los bares, restaurantes y salas de juego


La Ciudad de Buenos Aires cuenta con una ley de control de tabaco de restricción parcial: es decir que permite habilitar sectores para fumar en algunos lugares de trabajo (en especial los locales gastronómicos). Allí, los trabajadores continúan expuestos a los graves daños para la salud que ocasiona respirar humo de tabaco ajeno: cáncer de pulmón, infarto de miocardio y otros.

Con esta norma, Buenos Aires queda relegada en relación con las iniciativas que triunfan en el resto de América: en 2008 el Distrito Federal de México aprobó una ley de ambientes 100% libres de humo de tabaco sin admisión de "sectores para fumadores".

Lo propio hizo a comienzos de año la legislatura de San Pablo en Brasil y ahora la de Río de Janeiro. Nueva York, Washington, San Francisco, Boston, Montevideo y otras grandes ciudades de toda América también son 100% libres de humo. Desde la Alianza Argentina libre de Humo de Tabaco (ALIAR) creen que hay una tendencia de la que Buenos Aires no puede quedar afuera si desea continuar estando a la vanguardia en materia de calidad de vida para sus habitantes.

Así, plantean que las leyes de restricción parcial -con áreas para fumar-, como la ley porteña no son válidas como medidas de salud pública porque: dan un mensaje confuso y no cambian la norma social, son muy difíciles de implementar y hacer cumplir, no reducen el consumo de tabaco de la población, proponen soluciones falaces como la separación de áreas para fumar, que aun con separación estructural y aparatos purificadores no eliminan los venenos tóxicos y cancerígenos del aire, son injustas porque discriminan a ciertos trabajadores.

Según una encuesta desarrollada por ALIAR en diciembre de 2008, la ley porteña, al igual que todas las leyes parciales del mundo, se cumple pobremente. Sólo un 32% de los porteños dijo que se cumple. El cumplimiento es mayor en el centro de la ciudad y en las zonas de mayor poder adquisitivo, pero esto no se extiende al resto de la ciudad, al punto de que el 40% de los trabajadores porteños reportó seguir respirando humo de tabaco en su trabajo.

Para Verónica Schoj, coordinadora nacional de ALIAR, los problemas que acarrea la ley porteña no se solucionan incrementando las inspecciones. "Si la ley es tramposa, todos los esfuerzos de implementación serán vanos. Es imprescindible primero, modificar la ley para hacerla simple, clara, 100% libre de humo para todos los espacios laborales y eliminar las falsas soluciones que propone la industria tabacalera. Los bares, restaurantes, salas de juego, también son lugares en los que trabajan personas. Esos trabajadores tienen los mismos derechos que otros trabajadores de otras dependencias".

Schoj agregó que "es necesario volver a remarcar que las leyes de ambientes 100% libres de humo no dañan los negocios. Esto fue ya demostrado en la Argentina y en todo el mundo. Los empresarios gastronómicos y de salas de juego pueden estar tranquilos al respecto. Los legisladores porteños pueden modificar fácilmente la ley vigente y darle a Buenos Aires la ley que se merece, garantizando la protección de la salud de todos los habitantes. El 94% de los vecinos y vecinas de la Ciudad de Buenos Aires apoya las leyes 100% libres de humo, según quedó demostrado en la encuesta de opinión, así que solo hace falta quitar el articulo 22 de la ley vigente, y desarrollar un plan de implementación para la nueva le".

Ganar en belleza y salud dejando de fumar



Fuente:http://www.cope.es/local/11-09-09--ganar-belleza-salud-dejando-fumar-83321-2

Según el Atlas del Tabaco, cada fumador inhala en un año el humo de 2.225 cigarrillos, lo que tiene efectos sobre la belleza como la multiplicación de las arrugas, aspecto facial demacrado y aparición de manchas en la piel. Son muchos los excesos que nos permitimos en verano y que tienen sus consecuencias en la salud física. Uno de ellos es el tabaquismo, ya que el buen tiempo aumenta las ganas de encenderse un cigarrillo.

Según el Atlas del Tabaco, editado por la Fundación Mundial del Pulmón y la Sociedad Estadounidense del Cáncer, en España, 36,4% de los hombres y el 30,9% de las mujeres son fumadores habituales, cada uno de los cuales inhalará en un año el humo de 2.225 cigarrillos. De todos ellos, muy pocos son consciente de los problemas dermatológicos que suponen tanto el consumo activo como el sufrimiento pasivo del humo del tabaco: sequedad en la piel, aparición de vello, arrugas, apariencia grisácea, manchas…. Efectos, todos ellos, que se acentúan tras el paso del verano. Sol, arena, playa, terracitas, chiringuitos y comilonas. Son muchos los excesos que nos permitimos en verano y que tienen sus consecuencias en la salud física. Lo mismo ocurre con el tabaquismo, ya que el buen tiempo y el incremento de la actividad social aumenta las ganas de encenderse un cigarrillo. El comienzo del nuevo trimestre puede ser un buen momento para dejar de fumar, junto con el resto de los nuevos propósitos saludables del nuevo curso. Tabaco y sol, combinación que puede demacrar la piel Por todos es conocido que fumar ocasiona importantes daños a los órganos internos, como los pulmones o el corazón, entre otros. Los datos del Atlas del Tabaco ponen de manifiesto que más del 10% de las muertes en mujeres adultas de España se deben al tabaco. En el caso de los hombres, el porcentaje asciende a más del 25% . Ojo al dato: los fumadores mueren una media de 15 años antes que los no fumadores, lo que dura toda una infancia. Pero también es muy importante destacar los perjudiciales efectos del tabaquismo en combinación con el sol en la piel, que han sido ampliamente documentados en diversos estudios científicos y, de los cuales, el fumador no es consciente. A las consecuencias dermatológicas del sol veraniego hay que añadir, en el caso de los fumadores, las consecuencias propias de su adicción. El humo del tabaco seca la piel y reduce la cantidad de flujo sanguíneo que llega a ésta lo que la priva de oxígeno y otros nutrientes esenciales provocando deshidratación.
Si bien la piel de la mujer es más propensa a sufrir envejecimiento al ser más sensible que la de los hombres, las consecuencias las notan también ellos, quienes además se ven perjudicados en mayor medida por el monóxido de carbono ya que sus caladas son más grandes. Tanto en hombres como en mujeres se multiplican las arrugas marcadas, el aspecto facial demacrado, la apariencia grisácea en la piel y las manchas de color púrpura. Y no hay que olvidar las consecuencias del tabaco en las manos. A causa de la nicotina, la piel de los dedos se vuelve amarilla, efecto llamado discromía y que es fácilmente observable en los fumadores habituales. Todo tipo de problemas estéticosEl consumo de tabaco es también responsable directo de distintas dermatosis como la estomatitis nicotínica, la lengua negra vellosa, la enfermedad periodontal, así como de algunos tipos de urticaria y de dermatitis de contacto1. Las consecuencias del tabaco sobre la belleza no terminan en la piel. Fumar es causa y agravante de afecciones oculares, de hecho, el porcentaje de personas con cataratas es un 40% mayor entre los fumadores. Fumar también se siente, y mucho, en los dientes. El tabaco contribuye a un exceso de sarro, tiñe los dientes de amarillo, acelera el deterioro de la dentadura y contribuye a la aparición de caries. El riesgo de perder los dientes se multiplica por 1,5 en los fumadores.Dejar de fumar: tu secreto de belleza tras este verano.Si buscas un motivo para dejar de fumar, existen muchos donde elegir: fumar acorta la esperanza de vida entre 5 y 8 años, provoca impotencia, causa tos, catarros y dolores de garganta, entre otras muchas enfermedades. La mayoría de los fumadores ha pensado en dejarlo alguna vez y ahora, con las herramientas disponibles muchos lo consiguen. Las terapias de cesación tabáquica que incluyen tratamientos farmacológicos y la ayuda del médico se han consolidado como la principal forma para dejar de fumar ante la dificultad física y psicológica del fumador de librarse de la adicción. Dejar de fumar es la solución al progresivo deterioro de la belleza y la salud física, supone ganar en salud y conseguir una mejor calidad de vida. Permite un total desarrollo de los sentidos del gusto y del olfato, perdidos o anulados por la penetración continua del humo en el organismo a través de las vías aéreas. Un año sin fumar reduce en un 50% el riesgo de muerte repentina por ataque al corazón. En este sentido, el comienzo del nuevo curso puede ser un buen momento para dejar de fumar