¿Por qué el tabaco es una prioridad de salud pública?

El tabaco es la segunda causa principal de mortalidad en el mundo. Actualmente provoca una de cada 10 defunciones de adultos en todo el mundo (unos 5 millones de defunciones por año). De mantenerse las pautas actuales de tabaquismo, el consumo de tabaco provocará unos 10 millones de defunciones por año para 2020. La mitad de las personas que en la actualidad fuman, o sea unos 650 millones de personas, morirán a causa del tabaco.

Entre los factores de riesgo de enfermedad más comunes en todo el mundo, el tabaco ocupa el cuarto lugar. El costo económico del consumo de tabaco es igualmente devastador. Además de los elevados gastos de salud pública relacionados con el tratamiento de enfermedades causadas por el tabaco, el tabaco mata a las personas en la cúspide de su vida productiva, privando a las familias de su sustento y a las naciones de una fuerza de trabajo sana. Además, los consumidores de tabaco son menos productivos durante su vida debido a su mayor vulnerabilidad a las enfermedades. Un informe de 1994 estimaba que el consumo de tabaco ocasionaba anualmente una pérdida neta mundial de US$ 200 000 millones, y que un tercio de esas pérdidas se registraban en países en desarrollo.

El tabaco y la pobreza están indisolublemente ligados. Numerosos estudios han revelado que en los hogares más pobres de algunos países de bajos ingresos los productos del tabaco representan hasta un 10% de los gastos familiares. Esto significa que esas familias disponen de menos dinero para destinar a sus necesidades básicas, por ejemplo, alimentación, educación y atención de salud. Además de sus efectos sanitarios directos, el tabaco da lugar a malnutrición, mayores gastos en atención de salud y muerte prematura. Asimismo, contribuye a elevar las tasas de analfabetismo, ya que el dinero que podría utilizarse para educación se destina, en cambio, al tabaco. La relación entre el tabaco y el agravamiento de la pobreza ha sido ignorada durante mucho tiempo por los investigadores de ambas áreas.

La experiencia ha señalado que existen numerosas medidas costoeficaces para el control del tabaco que pueden aplicarse en diferentes contextos y lograr efectos significativos en el consumo de tabaco. Las estrategias más eficaces en relación con los costos son las políticas públicas dirigidas a la población en general, por ejemplo prohibiciones de la publicidad directa e indirecta del tabaco; aumentos de impuestos y precios de productos de tabaco; creación de espacios sin humo en todos los lugares públicos y lugares de trabajo; y mensajes sanitarios bien visibles y claros en los paquetes de tabaco. Todas estas medidas se abordan en las disposiciones del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco.

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Provincia de Buenos Aires tiene a partir de ahora su propia ley antitabaco

El distrito provincial se suma a la lucha contra el cigarrillo. Sólo se podrá fumar en locales de más de 150 m2. En cambio sí se podrá en boliches, bingos y otras salas de juego cuya superficie sea superior a 400 metros cuadrados

Seis meses después de su sanción comenzó a regir la ley antitabaco en la provincia de Buenos Aires, que prohíbe fumar en restaurantes y bares, entre otros locales cuya superficie sea inferior a los 150 metros cuadrados.

Con la reglamentación de la norma se logró una mayor severidad, ya que en el proyecto aprobado autorizaba la instalación de sectores para fumadores en cualquier local comercial, sin tener en cuenta su superficie.

De esta manera, y como sucede en ocho provincias, en la Capital y en varios municipios de todo el país, la provincia de Buenos Aires se sumó a la batalla contra el cigarrillo.

Así, el consumo de tabaco en espacios cerrados se tolerará únicamente en aquellos locales con más de 150 metros cuadrados y para su funcionamiento deberán contar con un sector especial equipado con sistemas de purificación y ventilación de aire. Además, el área en cuestión no podrá ser superior al 30% de la superficie total del local.

La ley establece la libertad de fumar sin restricciones en boliches, bingos y otras salas de juego cuya superficie sea superior a 400 metros cuadrados. Sin embargo, se determina que los trabajadores de estos lugares deberán realizarse una vez al año radiografías de tórax y electrocardiogramas, entre otros controles médicos.

También se prohíbe la publicidad de tabaco en la vía pública y los medios de comunicación, y sólo será permitida en el interior de los lugares de venta de tabaco. También quedan exceptuadas las publicaciones comerciales y técnicas dirigidas a la industria del sector.

Mientras, las escuelas de la Provincia "deberán incluir contenidos curriculares en todos los niveles, ciclos y modalidades de temas vinculados al consumo de tabaco".

Asimismo, se creará el programa provincial de Prevención y Lucha Contra el Consumo de Tabaco, que dependerá del Ministerio de Salud.

Para el titular de la cartera sanitaria bonaerense, Claudio Zin, "el objetivo es avanzar progresivamente hacia una norma que restrinja por completo la posibilidad de fumar en espacios cerrados con acceso al público".

1er Institucion Publica Libre de Humo de Tabaco

SubSecretaria de Turismo de la Provincia de Santa CRuz

Primer Pais latinoamericano Libre de Humo de Tabaco

Hace once minutos declaraciones del Presidente de Uruguay, Diario ADN.ES.

Tabaré Vázquez pide controlar a tabacaleras para combatir el tabaquismo

El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, afirmó hoy en Costa Rica que las empresas tabacaleras deben ser controladas para combatir la "epidemia" del tabaquismo que cada año mata a 600.000 personas en Latinoamérica y el Caribe.

"El vector de esta epidemia es un vector comercial, es la industria tabacalera", afirmó Vázquez en una conferencia en la estatal Universidad de Costa Rica (UCR) acerca del tabaquismo y sus implicaciones en la salud.

"Si para frenar la evolución de otro tipo de epidemias sanitarias debemos controlar el vector, para frenar la actual tendencia creciente de la epidemia de tabaquismo a nivel mundial debemos necesariamente regular las actividades de la industria tabacalera", expresó el mandatario uruguayo.

Vázquez cumplió entre ayer y hoy una visita oficial a Costa Rica, donde se reunió con su colega costarricense, Óscar Arias, y visitó varias instituciones.

Antes de concluir hoy su visita, Vázquez se reunió con empresarios uruguayos y costarricenses, y asistió a la UCR, donde dio la charla y recibió el doctorado Honoris Causa por su lucha contra el tabaco.

Vázquez responsabilizó a las empresas tabacaleras de "inducir" a los jóvenes al consumo de tabaco, pues la publicidad de cigarrillos va dirigida a ese grupo de la población, principalmente a los menores de 18 años, edad cuando la mayoría comienza a fumar.

"Ustedes no verán anuncios (publicitarios) para viejos", apuntó Vázquez, quien en su país prohibió la publicidad de cigarrillos y fumar en lugares cerrados, y además elevó el precio y los impuestos para los cigarrillos.

El mandatario uruguayo aseguró que las empresas tabacaleras conocían desde la década de 1950 los daños que el tabaco causa a la salud, pero ocultaron las investigaciones que hicieron al respecto, y además añadieron amoníaco a sus productos para "aumentar la capacidad adictiva".

De acuerdo con el presidente uruguayo, en 2000 la "principal tabacalera del mundo", cuyo nombre no pronunció, reportó ingresos anuales superiores al Producto Interno Bruto de la mayoría de los países de América Latina.

Sin embargo, Vázquez explicó que la prohibición total de fumar "no parece ser la solución" porque "provocaría un caos universal", y se decantó por herramientas que podrían reducir el consumo del cigarrillo.

Entre ellas destaca la prohibición de la publicad, aumento de los impuestos y el precio del tabaco, colocar mensajes preventivos que cubran al menos la mitad de las cajetillas de cigarros, establecer campañas educativas y crear espacios libres de humo.

Todas estas acciones están siendo aplicadas en Uruguay desde 2005 y dieron como resultado que fuera declarado como el primer país libre de humo en América Latina y que descendieran las partículas contaminantes del tabaco en el aire hasta en un 90 por ciento en promedio.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año cinco millones de personas mueren en el mundo por enfermedades relacionadas con el tabaquismo, de las cuales 600.000 corresponden a América Latina y el Caribe, cifra que se triplicará dentro de 20 años con los patrones actuales de consumo.