Niñas y mujeres se inician en el tabaquismo inducidas por la pertenencia a un grupo social, por la seducción de la publicidad, y por el convencimiento de poder controlar su peso con este hábito.
La mujer adelgaza al llegar a una intoxicación crónica por el tabaco, unida a la adicción, pero la reducción del peso expresa falta de salud y se acompaña de disminución de su belleza al afectarse las fibras elásticas de la piel, que se presenta laxa y con arrugas prematuras. En la mujer los daños que produce el tabaco son similares a los que padecen los hombres en pulmones, corazón, arterias, cerebro y otros órganos. Pero en la mujer se agregan perjuicios mayores por sus características especiales, no solamente en la gestación sino también en sistemas u órganos más predispuestos por su sensibilidad, como la piel, el sistema óseo y la boca:
Especialistas de Estados Unidos dicen que no existe mejor palabra que “epidemia” para describir el aumento de un 600 por ciento en cáncer del pulmón que se ha registrado en las mujeres desde el año 1950. Se trata de una enfermedad cuya causa principal es el consumo de cigarros. “Sin lugar a dudas las enfermedades relacionadas con el tabaquismo en la mujer constituyen una auténtica epidemia."
Se debe enfatizar que el tabaquismo es el factor prevenible por excelencia de enfermedades y defunciones.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señal que la epidemia comienza con el consumo de tabaco entre los hombres de los países con altos niveles de ingreso, expandiéndose luego hacia las mujeres y adolescentes de estos países. Sigue después hacia los países con más bajos ingresos, donde sigue el mismo camino iniciándose entre los hombres.
En la última década del siglo XX en Europa el consumo de tabaco adolescente presenta una situación inédita: las chicas fuman más que los chicos. Si no cambia la tendencia, las mujeres del siglo XXI fumarán más que los hombres, como ya sucede en Suecia y Dinamarca.
En México el tabaquismo femenino aumenta y si bien de cada tres adictos al cigarro en México uno es mujer, esta tendencia se equiparará con la del hombre en sólo 10 años. A partir de los 14 años de edad los adolescentes presentan una relación de uno a una, es decir, por cada muchacho que fuma hay una joven que también lo hace. De mantenerse esta tendencia, en la siguiente década el 50 por ciento de los consumidores de cigarro serán mujeres. Un signo de alarma abona en este fenómeno es que cada vez más mujeres fuman en el embarazo. La publicidad del tabaco y su influencia en la mujer
En todo el mundo la publicidad del tabaco apunta más a las mujeres, los niños y los países de bajos recursos. La industria tabaquera ha explotado la imagen de la emancipación de la mujer a través de la publicidad, el patrocinio y las promociones, para atraer a mujeres a consumir tabaco. En muchos países desarrollados y en desarrollo, los cigarrillos bajos en nicotina y de poco humo son las marcas preferidas por las mujeres, que pueden considerarlos productos más saludables. La industria tabaquera ha explotado esta creencia y ha estado promocionando la imagen de algunas marcas de cigarrillos como si entrañaran menos riesgos. El recurso a las imágenes de mujeres emancipadas se combina con la tentación del estilo de vida del consumidor moderno. La asociación entre la emancipación femenina y un producto adictivo es deliberada.
Fuente: ElPorvenir.com
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